Introducción
Antes de embarcarte en la emocionante aventura del Camino de Santiago, es crucial asegurarse de que estás equipado con el equipo adecuado y de que tu mochila está organizada de manera eficiente. En este reportaje, te proporcionaremos una guía básica sobre cómo organizar tu mochila para el Camino de Santiago, pero es importante tener en cuenta que cada peregrino tendrá necesidades y preferencias individuales.
La selección de material y la distribución de peso dependerán de diversos factores, como la distancia que planeas recorrer, la época del año en la que realizarás el camino y tus propias necesidades personales. Por lo tanto, te alentamos a adaptar nuestras sugerencias a tu situación específica y a tomar decisiones informadas sobre el equipo que llevarás contigo.
Material esencial
Para empezar, es fundamental seleccionar cuidadosamente el equipo que llevarás contigo en tu aventura por el Camino de Santiago. Piensa en términos de ligereza y funcionalidad, priorizando los elementos que te brinden comodidad y seguridad sin agregar peso innecesario a tu mochila.
- Una mochila ligera y resistente, será la clave de tu travesía. Intenta que sea una mochila cómoda entre los 30 y los 50 litros, no muy pesada, con sujección lumbar y bastantes bolsillos para organizar todo tu material.
- Un saco de dormir compacto o un saco de sábana. Si vas a pasar tu Camino de Santiago en albergues no cometas el error de NO llevar saco. En muchos albergues públicos corres el riesgo de que pueda haber chinches, desde TREKKINGReview creemos que es una muy buena ocpión llevar un saco sábana o un saco ligero de verano.
- Calzado cómodo y ya probado. Con esto no puede haber error, intenta llevar un calzado lo más cómodo posible. Los tramos técnicos son muy escasos y tus pies agradeceran ir cómodos y transpirados en todo momento. Utiliza un calzado con el que ya hayas hecho alguna ruta y sepas que no te causa molestias o llagas.
- Ropa técnica y transpirable. Otro de los puntos claves aunque no te lo parezca. Llevate ropa que pese poco, que transpire mucho y sobretodo que se seque rápido. En el Camino no te puedes llevar muchas mudas, hay que lavar la ropa que vayamos utilizando. Para verano te recomendaríamos 3-4 mudas como mucho. Evita llevar ropa muy pesada y llevate siempre algo de manga larga, tanto pantalones cómo parte de arriba. Ah, no te descuides del impermeable.
¿Y cómo lo distribuimos?
Una vez que hayas seleccionado el equipo adecuado, es hora de pensar en cómo distribuirlo dentro de tu mochila para maximizar el espacio y minimizar la tensión en tu espalda y hombros.
Primero de todo extiende todo el material en una superfície junto a la mochila y visualiza todo el material de tu travesía.
- Una vez empezemos a meter todo en la mochila ten en cuenta que es lo más pesado y lo más liviano. Coloca los elementos más pesados y voluminosos cerca de tu espalda. Bastante enganchados a la pared rígida de la mochila. El saco puedes ponerlo cerca de la espalada o en la zona baja de la mochila.
- En los bolsillos laterales y superior o lumbares coloca objetos o prendas que puedas utilizar durante la ruta, un tubular, un frontal, unos calcetines de repuesto, barritas o geles.
- Utiliza bolsas de compresión o organizadores para dividir y comprimir tu ropa y equipo siempre que puedas. Eso te ayudará a tener una mejor organización y a evitar la extensión de los malos olores.
Algunos consejos más
Además de la distribución de tu equipo, hay algunos consejos adicionales que pueden hacer que tu experiencia en el Camino de Santiago sea aún más agradable y sin contratiempos. A continuación te damos algunos tips variados basados en nuestra experiencia en rutas cómo esta.
- No te olvides de llevar contigo un pequeño botiquín de primeros auxilios. Clásico, nunca sabes cuando lo puedes necesitar. Eso sí, no te pases de grande, pasarás por pueblos cada día así que tampoco te preocupes por llevar muchas cosas en él.
- No te preocupes por llevar demasiado equipo de cocina. Si vas a ir de albergues te diriamos que no lleves nada de hornillos ni sistemas así. No te hará falta en ningún lugar.
- Hablando de comida... Disfruta de los bares y restaurantes locales siempre que puedas, es una de las mejores cosas que hacer al llegar a un pueblo del Camino de Santiago.
- Unas buenas plantillas. No dudes en probar plantillas de amortiguación los días antes de tu ruta, puede que sea una solución fácil para dar comodidad a un calzado muy duro.
- Cómo último consejo: No planifiques demasiado tus etapas. Ten un poco de adaptabilidad, en el Camino conocerás a gente y querrás compartir experiencias juntos y a veces adapataréis vuestra ruta para seguir andando con aquellos con los que has creado buenas migas.
Fecha de publicación: 17/05/2024