IMPERMEABILIDAD Y TRANSPIRABILIDAD: ¿QUÉ SON?

En el vertiginoso mundo del trekking, donde la naturaleza caprichosa y el clima impredecible son moneda corriente, contar con prendas que ofrezcan impermeabilidad y transpirabilidad es más que una ventaja; es una necesidad imperante. ¿Pero qué significan realmente estos términos? ¿Y por qué son tan cruciales para los aventureros que desafían los senderos más intrincados? Acompáñanos en este viaje a través de la tecnología textil y descubre por qué la impermeabilidad y la transpirabilidad son nuestras mejores aliadas.

Impermeabilidad y transpirabilidad, como la sal y la pimienta, son los condimentos esenciales en el menú del Trekking moderno. ¿Por qué? Porque mientras que la impermeabilidad protege contra la penetración del agua desde el exterior, la transpirabilidad permite que la humedad producida por el cuerpo se escape hacia afuera, evitando la incómoda sensación de estar empapado en sudor.

Sin embargo, antes de que te emociones demasiado con la idea de una impermeabilidad o transpirabilidad total, es importante recordar una verdad fundamental: no existe tal cosa. Sí, lo has leído bien. Por muy avanzadas que sean nuestras tecnologías textiles, siempre habrá un compromiso entre la impermeabilidad y la transpirabilidad. Intentar alcanzar la perfección en uno a menudo significa sacrificar algo en el otro. Así que, queridos lectores, abracemos la imperfección y celebremos la maravillosa dualidad de la naturaleza y la tecnología que nos permite explorarla.

Y es que sin entrar en explicaciones muy científicas, ya os adelantamos que no existe tejido suficiente mente tupido que nos pueda proteger del agua en su totalidad, incluso esos chubasqueros de plástico rígido de parque de atracciones tienen su límite. 

 

Ahora bien, ¿cómo medimos estas características en nuestras prendas de trekking? La respuesta radica en dos términos: la columna de agua y la transpirabilidad. La columna de agua es una medida que indica cuánta presión de agua puede soportar una tela antes de que el agua comience a filtrarse a través de ella. Cuanto mayor sea el número, mayor será la impermeabilidad de la prenda. Pero aquí es donde entra en juego la transpirabilidad: una prenda con una alta impermeabilidad pero una baja transpirabilidad puede convertirse rápidamente en una sauna personal, ¡y eso nadie lo desea en medio de la naturaleza!

La impermeabilidad de una prenda de trekking se mide utilizando una unidad de medida llamada "columna de agua" (en milímetros). Esta medida indica la presión de agua que el tejido puede resistir antes de que el agua comience a penetrar a través de él. Cuanto mayor sea el número de la columna de agua, mayor será la capacidad de impermeabilidad de la prenda.

Para determinar la impermeabilidad de una prenda, se realiza un ensayo en el que se coloca un cilindro con agua sobre el tejido y se incrementa gradualmente la presión sobre este cilindro. La altura del agua en el cilindro en el momento en que se observa la primera gota de agua que penetra a través del tejido se registra como la medida de la columna de agua.

Por ejemplo, si una chaqueta de trekking tiene una impermeabilidad de 10 000 mm, significa que puede resistir una columna de agua de 10 metros de altura antes de que comience a filtrarse agua a través del tejido.

Esta medida es importante para los excursionistas y montañeros, ya que les ayuda a determinar la idoneidad de la prenda para protegerlos de la lluvia y la humedad durante sus actividades al aire libre. Una mayor impermeabilidad es especialmente importante en condiciones climáticas adversas y en entornos donde se espera una alta exposición al agua, como en montañas nevadas o en climas húmedos.

 

En cambio, la transpirabilidad, su medida se realiza mediante varios parámetros y pruebas, y las unidades pueden variar dependiendo de los estándares de la industria, pero algunos de los parámetros comunes incluyen:

1.  - Índice de permeabilidad al vapor de agua (MVTR): Este parámetro, el más común, mide la cantidad de vapor de agua que puede pasar a través del tejido durante un período de tiempo específico. Se expresa generalmente en gramos por metro cuadrado por día (g/m²/día).

2.  - Resistencia al paso del aire: Aunque no es un indicador directo de transpirabilidad, una baja resistencia al flujo de aire a través del tejido suele asociarse con una mejor transpirabilidad.

3.  - Pruebas de laboratorio: Se realizan pruebas específicas en laboratorios para evaluar la transpirabilidad de las prendas. Estas pruebas pueden incluir el Test de Retención de Calor (Hohenstein), el Test de Permeabilidad al Vapor de Agua (ASTM E96), entre otros.

En términos generales, las prendas más transpirables suelen ser aquellas fabricadas con tejidos técnicos diseñados específicamente para este fin, como el Gore-Tex, eVent, Pertex, entre otros. Estos tejidos suelen tener una estructura microporosa que permite que el vapor de agua pase a través de ellos, pero al mismo tiempo son impermeables al agua líquida.

Por otro lado, las prendas menos transpirables suelen ser aquellas fabricadas con materiales más densos y menos técnicos, como el algodón o algunas mezclas de poliéster, que tienden a retener el vapor de agua en lugar de permitir que escape.

Es importante tener en cuenta que la transpirabilidad de una prenda no depende únicamente del tejido en sí, sino también de otros factores como el diseño de la prenda, la construcción de las costuras, y si tiene o no membranas impermeables/transpirables incorporadas.