Introducción
Catalunya ofrece paisajes espectaculares para quienes desean adentrarse en la naturaleza durante el invierno. Desde rutas clásicas con nieve hasta recorridos accesibles para todos los niveles, estas cinco propuestas te llevarán a descubrir lo mejor de la temporada. Prepara tus botas, raquetas o equipo de trekking, ¡y déjate sorprender por la magia del invierno!
Vall de Núria y el Cremallera
Naturaleza y espiritualidad en el Pirineo Oriental
La Vall de Núria es mucho más que un paraíso natural: es un lugar cargado de historia y espiritualidad. Este valle, situado a 2.000 metros de altitud, alberga el santuario de la Virgen de Núria, un lugar de peregrinación desde la Edad Media.
Además de su belleza natural, se ha convertido en un modelo paradigmático de gestión sostenible gracias al proyecto EcoVall. Este plan integra medidas para minimizar el impacto ambiental en el valle, como el uso de energías renovables, la promoción del transporte público (como el Cremallera) y la gestión eficiente de recursos naturales.
Se trata de un modelo en desarrollo, en el que aun cabe un gran margen de mejor, pero la apuesta por una movilidad sostenible y la conservación del ecosistema alpino son pasos importantes hacia un turismo más responsable.
Así pues, la experiencia comienza con el Tren Cremallera, que recorre 12,5 km desde Ribes de Freser, salvando 1.000 metros de desnivel. Una vez en el valle, puedes optar por rutas más sencillas, como la circular a Fontalba, o retos de mayor envergadura, como el Puigmal, desde donde se divisa el impresionante circo glaciar que rodea Núria.
Vallter y Ulldeter
Tras los pasos de los pioneros del excursionismo
La ruta hacia el refugio de Ulldeter sigue el trazado de antiguos caminos pastoriles y se encuentra en una de las áreas más representativas del excursionismo catalán. Aquí se erigió, en 1909, el primer refugio de montaña construido por el Centre Excursionista de Catalunya, cuyas ruinas todavía pueden visitarse.
Desde el parking de Vallter 2000, la ruta puede convertirse en un recorrido circular. Subiendo por el sendero hacia el refugio y descendiendo por el valle del río Ter, esta opción permite explorar una mayor variedad de paisajes, desde prados alpinos hasta bosques de coníferas. Al llegar al refugio actual, puedes disfrutar de las vistas hacia el Gra de Fajol y el Bastiments, dos de las cimas más emblemáticas de la zona, donde los más atrevidos miden sus habilidades escalando los corredores o descendiendo las laderas nevadas.
Además de su valor histórico y paisajístico, ofrece la posibilidad de disfrutar de la cocina de montaña en el refugio actual. Aquí se sirven platos sencillos y reconfortantes, perfectos para reponer fuerzas tras la caminata.
Tuixent-La Vansa
Descubre la tradición de las trementinaires
La estación de Tuixent-La Vansa combina paisajes de montaña con una rica historia etnobotánica. En invierno, este rincón del Alt Urgell se transforma en un destino perfecto para disfrutar de raquetas de nieve, con rutas que cruzan frondosos bosques de pino rojo y espacios abiertos que ofrecen vistas hacia la Serra del Cadí.
Este es un excelente punto de partida para quienes desean adentrarse en los paisajes invernales con raquetas de nieve. El equipo se puede alquilar directamente en la estación, que además ofrece rutas señalizadas. Una de las más recomendadas es la que lleva al Refugi de Sangonelles o la más corta hacia la Barraca de Pratllong, ambas atravesando bosques nevados que brindan una experiencia inmersiva y tranquila.
Estas rutas son ideales tanto para principiantes como para quienes buscan un desafío moderado, combinando paisajes de montaña con la calma de la nieve en un entorno verdaderamente poco frecuentado.
Además, Tuixent fue hogar de las trementinaires, mujeres que recorrían Catalunya vendiendo remedios naturales elaborados con plantas locales. Hoy en día, las trementinaires son un símbolo de resiliencia y conocimiento ancestral en los Pirineos, y esta tradición se recuerda en el Museo de les Trementinaires, que puedes visitar antes o después de tu excursión.
Montgrony y Castellar de n'Hug
Entre leyendas y gastronomía
El Santuari de Montgrony, enclavado en un acantilado, es un lugar lleno de historia y misticismo. Antes de empezar la ruta, puedes disfrutar de una panorámica espectacular del Prepirineo. Desde aquí, el sendero desciende hacia Gombrèn, siguiendo caminos antiguos que conectaban los pequeños pueblos de la zona. Continuando hacia el norte, se pasa por los impresionantes riscos de la Serra de Montgrony hasta llegar a Castellar de n’Hug, a menudo considerado uno de los pueblos más bonitos de Catalunya, gracias a sus calles empedradas y su espectacular ubicación al lado de las fuentes del río Llobregat.
Este pueblo, conocido por su arquitectura de piedra y su famoso concurso de perros pastores, es ideal para hacer una parada y disfrutar de la cocina local, con los conocidísimos croissants gigantes.
Artiga de Lin
Joya escondida en el Valle de Aran
La Artiga de Lin es uno de los lugares más pintorescos del Valle de Aran. Este enclave combina una impresionante cascada, los Uelhs deth Joeu, con un valle glaciar rodeado de picos nevados. Estas aguas provienen del glaciar del Aneto y, tras recorrer un sistema subterráneo de túneles kársticos, emergen aquí en un espectáculo natural y geológico muy singular. La ruta es perfecta para disfrutar de la serenidad invernal, siendo este uno de los rincones menos frecuentados del valle.
Una vez en Era Artiga, como se denomina en la lengua local, podremos aventurarnos hacia el Estanhon des Pois o el Coll de Toro, retos de mayor envergadura, en los que el trekking rozará la línea del alpinismo, pues nos estaremos acercando a las cimas más altas de todo el Pirineo. Desde este segundo, hasta podríamos bajar al Forau d’Aigualluts, resiguiendo el recorrido de las aguas subterráneas del glaciar del Aneto y admirando así un fenómeno único, que durante muchos años ha sido completamente desconocido.
Material para afrontar estas rutas
Para realizar estas rutas será imprescindible contar con unas buenas botas con membrana impermeable, polainas, pantalones técnicos, una segunda capa con un alto poder de regulación térmica y una membrana impermeable y cortavientos. Además, necesitaremos unas gafas de sol para protegernos de los reflejos de la nieve, guantes y demás accesorios para protegernos del frío. También será muy recomendable el uso de bastones y, en el caso de querer ascender a zonas más técnicas, como el Puigmal o el Coll del Toro, será necesario el uso de crampones y piolet.
Estas rutas no solo ofrecen paisajes invernales de ensueño, sino también la posibilidad de conectar con la historia y la cultura de Catalunya. Desde leyendas ancestrales hasta hitos del excursionismo, cada excursión tiene algo único que aportar. Prepárate, respeta el entorno y vive una experiencia inolvidable en la montaña.
Fecha de publicación: 15/01/2025